LA COTORRA Y EL PROFESOR

Cada día, el lobo, el jilguero, la tortuga, el ratón y el burro, asistían a clase, y estaban muy atentas a las explicaciones que el Señor Perro, su profesor, les contaba.

La cotorra mientras tanto, como era habitual en ella, estaba molestando a los demás y haciéndose la graciosa, nunca prestaba atención siempre estaba hablando y no escuchaba a los demás.

En la última clase el profesor les había dicho que tuviesen cuidado y no se fiaran de los desconocidos, ya que podían ser cogidos por hombres que se dedicaban al tráfico de animales.
La cotorra como siempre estaba distraída y no se enteró de nada.

Un día al salir de clase había unos desconocidos esperando en la calle, a que los animales salieran de clase para ver a quién podían engañar para llevárselo y venderlo. A la única que pudieron engañar fue a la Cotorra, que no había aprendido las enseñanzas del Señor Perro, y terminó en un avión de camino a quién sabe dónde.

MORALEJA: No hay que hablar tanto, hay que saber escuchar a los que saben más que nosotros, y aprender de sus enseñanzas, para evitar que nos engañen y cometer errores que nos pueden perjudicar.

MARÍA DEL MAR MUÑOZ MUÑOZ