Sebastián era un niño de 7 años que le encantaba la naturaleza y que vivía en una casita cerca de las Lagunas de Ruidera .Cada mañana salía a ver a los animalitos. Un día, Sebastián, vió que las Lagunas de Ruidera se estaban secando, sobre toda la Laguna de la Redondilla. Cada día se iban secando un poco más, hasta que se secaron del todo.
Sebastián, se puso muy triste al ver que las lagunas se habían secado y que ya no había animales ni plantas.
Él rezaba un día tras otro para que lloviera y las lagunas volvieran a tener agua, pero... todos los días hacía sol y nunca llovía. Él hacía todo lo posible.
Un día, cuando estaba rezando se le apareció un ángel, bueno él no sabía que era un ángel, pero a él no le importaba quién era, sino lo que decía.
Sebastían se quedó alucinado al escuchar las palabras de aquel ángel, y después le contó a su madre que se le había aparecido un ángel y que le había dicho que por ser tan bueno y por rezar tanto al Señor le iba a conceder un deseo, y él le contestó que si podía llenar las Lagunas de Ruidera.
Al día siguiente no hacía sol, había nubes y estaba chispeando. Sebastián se llenó de alegría.
Y a lo largo de una semana, todos los días lloviendo, todas las Lagunas estaban llenas y todos estaban contentos.
FIN.
BELÉN RODRÍGUEZ MARTÍN
5ºB
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