En el colegio hicimos una excursión a las Lagunas de Ruidera. Nos acompañó nuestro profesor Don Antonio.
Llegamos a las 11 de la mañana y fuimos viendo una a una todas las lagunas. A las 2 nos pusimos a comer y a las 4 nos dieron tiempo libre. Pensamos jugar a un escondite todos por votación. Primero se la quedó Rubén,contó muy deprisa. Contó cien y cuando terminó de contar todos estábamos escondidos. Julián y yo nos escondimos juntos, primero encontró a Antonio, escondido detrás de un árbol y después pilló a Carla. Nosotros dos estábamos muy bien escondidos, lo cual hizo que fuera difícil encontrarnos. El problema es que llegó un extraño animal con muchas patas. Nos metió un susto de muerte,gritamos tan fuerte que todos vinieron a buscarnos. Nadie nos creyó,porque decían que ese animal lo habíamos inventado nosotros. Pero Julián y yo si sabemos lo que vimos .
Ya se nos quitaron las ganas de jugar y decidimos quedarnos al lado de Don Antonio que estábamos más seguros.
Cuando llegaron las 6 de la tarde merendamos nuestros bocatas y tranquilamente volvimos al autobús para regresar a casa.
Fue un día muy divertido, aunque hubiésemos preferido no estar tan escondidos ,ni retirados. De esta manera nos hubieran encontrado antes.
Llegamos a las 11 de la mañana y fuimos viendo una a una todas las lagunas. A las 2 nos pusimos a comer y a las 4 nos dieron tiempo libre. Pensamos jugar a un escondite todos por votación. Primero se la quedó Rubén,contó muy deprisa. Contó cien y cuando terminó de contar todos estábamos escondidos. Julián y yo nos escondimos juntos, primero encontró a Antonio, escondido detrás de un árbol y después pilló a Carla. Nosotros dos estábamos muy bien escondidos, lo cual hizo que fuera difícil encontrarnos. El problema es que llegó un extraño animal con muchas patas. Nos metió un susto de muerte,gritamos tan fuerte que todos vinieron a buscarnos. Nadie nos creyó,porque decían que ese animal lo habíamos inventado nosotros. Pero Julián y yo si sabemos lo que vimos .
Ya se nos quitaron las ganas de jugar y decidimos quedarnos al lado de Don Antonio que estábamos más seguros.
Cuando llegaron las 6 de la tarde merendamos nuestros bocatas y tranquilamente volvimos al autobús para regresar a casa.
Fue un día muy divertido, aunque hubiésemos preferido no estar tan escondidos ,ni retirados. De esta manera nos hubieran encontrado antes.
CRISTIAN RODRÍGUEZ CONSUEGRA
5ºB
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