Una escuela futurista

Me desperté con el sonido estruendoso del despertador X, un despertadorde ondas sónicas muy potente. Fui a desayunar unas micro-tostadas (tostadas de dieta muy enanas) y me vestí. Cuando llegué estaban pasando. Entré en mi clase y dije buenos días cincuenta o sesenta veces. Empezamos con conocimiento del medio, la clase que más odio. Hoy tocaban los dinosaurios. Nos metimos dentro del libro y aparecieron tiranosaurios, velocirraptor, apatosaurios...Daba un miedo, y a primera hora.Intentamos huir, pero la única salida era que nos comiera un dinosaurio. Antes de decirlo nos comió. Luego, Doña Rosa nos dijo que era hora de las matemáticas. Eran divertidas, sobre todo por la parte de las formas geométricas. Volaban por el aire y según la que decía íbamos a por ella. A mí me tocó el cubo y lo atrapé. Yo fuí el que más piezas cogí. Después vino música. Cogimos las flautas . Aunque eran muy distintas. Tenían forma de espiral , un millón de piezas y funcionaban con energía solar. Allí estaba Don Germán. Teníamos que tocar una canción y empezaron a llover bolas de piedra. Retumbó el colegio y rompimos más de un cristal y un tímpano.Llgó la hora del recreo. Era un enorme solar de metal, en el que había pelotas de hierro cuadradas. Con esas pelotas se jugaba al bongui. El bongui es un juego que consiste en lanzar la pelota lo más lejos posible. Pero no es sencillo, por que las pelotas pesaban 13 kg. Imad, Jose Pablo, Javi e Iván eran los más aficionados.Al pasar del recreo tocaba lengua.Hoy había examen.Era muy complicado. Algunos hicieron chuletas pero les castigaron.Yo saque un 9.Pero los hubo mejores que yo.Belén sacó un diez,Imad un nueve setenta y cinco y Carmen otro diez.Por últim tocó plástica.Dibujé un muñeco con una peluca, otro a Bob Esponja...En resumen en el futuro hay de todo.