martes, 27 de abril de 2010

CAPÍTULO 4: LA PÉRDIDA DEL BARCO

Barba Melón como siempre iba navegando por todos los mares, hasta que un día... A este pirata le gustaba mucho mandar y tener el tesoro en sus manos. Entonces un día por la mañana toda la tripulación encontró una isla. Era una isla muy inmensa y tenía muchas clases de plantas. El pirata Barba Melón decidió pasar allí la noche, ya que encontraron una cabaña y estaban cansados de estar todos los días en el inmenso mar.

Dejaron el barco en la orilla e investigaron un poco la isla, hicieron una fogata y asaron unos peces que encontraron comestibles. Con seguridad decidieron entrar en la cabaña a dormir, ya que estaban muy cansados y tenían que levantarse temprano. A la mañana siguiente salieron de la cabaña y vieron que no estaba el barco.

- ¡Por todos los piratas que surcan estos mares! dijo Barba Melón.

- ¿Qué pasa capitán?- pregunta Jackson.

- Nos han robado el barco- contestó el pirata.

- No puede ser, si no había nadie en la isla- dijo Jackson.

- Se lo ha podido llevar la corriente- añadió Lindon el Jirafa.

-Puede ser porque cuando entré a la cabaña, yo me aseguré de que no hubiera nadie para que no robaran el barco- dijo Barba Melón.

Bueno así se tiraron 1 o 2 horas.

A la puesta del sol los piratas se dieron cuenta de que faltaba un pirata y resulta de que estaba en el barco un poco apartado de la orilla. Zeus el Gordo que era el pirata que se había alejado con el barco, al llegar a la isla recibió una fuerte regañina del pirata Barba Melón. Pero al fin y al cabo todo salió bien y todos los piratas emprendieron un nuevo camino.

- ¡ Divertido! No me acordaba de esa historia .¿Me puedes seguir contando más historias?- dijo Jackson Patafloja.

- Claro, sientate aquí. Hace mucho tiempo... dijo Barba Melón.


ENCARNACIÓN LORO RAMOS
5ºA

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